60 se dicen Fácil

Hoy en día, es muy normal escuchar a cualquier persona trabajadora, ya sea profesional, ama de casa, u obrero; discutir o expresar alguna queja sobre lo que le acaba de suceder, le está pasando o le ocurrió en determinado momento de su vida. Pocas veces, valoramos cada dia de nuestra vida, y olvidamos darle importancia a cada segundo que transcurre con familiares y amigos; nos preocupamos más, por chismes, deudas, préstamos, política, deporte, economía, entre otros temas típicos de conversación y críticas.

Quise tocar este tema, debido a que recientemente mi padre acaba de cumplir 6 décadas de vida, y desde que lo conozco considero que es una persona con varias cualidades: honesto, responsable, comprometido, sentimental, protector, inteligente, conversador, y amigable; tanto mis hermanos como yo, sabemos que todos los días se levanta temprano, compra el periódico, recoge agua para consumo, reclama cosas mal ubicadas o desordenadas, vota sin consentimiento peroles que considera basura, en fin son cosas de la naturaleza que vienen con mi papá.

Lo que está muy claro para mi, es que me siento muy orgulloso de tener un padre como él, trato de disfrutar sus quejas, su reclamos, sus platicas , anécdotas, ideas, en fin su manera de ver y llevar la vida; a mi viejo lo veo como el ser más servicial y comprometido de la familia, hasta yernos y nueras podrán contar con un amigo fiel como él.

Quiero entonces decirle a mi madre y a mis hermanos, que no se quejen del viejo, déjenle eso a él, gocemos y disfrutemos a Frank Henrique, no olvidemos que sesenta se dicen fácil, pero vivirlos no. 

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